·Basada en el relato “El Cuerpo”
Autor: Stephen King.
Dirigida por Rob Reiner, Cuenta Conmigo (1986) se basa en el relato de Stephen King, El Cuerpo (The Body), mismo que se
incluye en la colección Las Cuatro
Estaciones del afamado escritor estadounidense.
La historia comienza cuando el escritor Gordie Lachance (Richard
Dreyfuss) se entera, leyendo una nota en el periódico, que su amigo de la
infancia Chris Chambers (River Phoenix) ha muerto. Lo anterior desencadena los recuerdos
de Gordie, llevándolo a revivir un acontecimiento que marcó sus vidas para
siempre.
A la edad de doce años, Gordie (Wil Wheaton) pasa la vida en compañía de
tres amigos: Chris Chambers, Vern Tessio y Teddy Duchamp. Todos vienen de
familias disfuncionales y además sufren el abuso de los jóvenes mayores.
Cierto día, Vern informa a sus tres amigos que ha oído a su hermano mayor
Billy hablando con su amigo Charlie Hogan, sobre la ubicación del cadáver de
Ray Brower, un niño de Chamberlain, un pueblo a 40 kilómetros más o menos al
este de Castle Rock, que está desaparecido y tiene a la policía local en vilo.
Tras mentirles a sus padres, Gordie, Chris, Teddy y Vern deciden ir en la
búsqueda del cuerpo de Ray, para tratar de convertirse en los héroes locales.
Gordie y Chris se reúnen primero. Chris le muestra a Gordie una pistola que
tomó prestada de su padre, quien probablemente estaba demasiado borracho para
darse cuenta. Esta arma tomará gran relevancia hacia el final de la historia.
Este extraño viaje es una metáfora del camino que recorre toda persona
para pasar de la infancia a la adultez. Durante su travesía, estos muchachos se
identifican más que nunca, compartiendo sus problemas, sus miedos y sus sueños.
Después de un inesperado final, los cuatro amigos continúan con sus vidas
y aunque, como casi siempre sucede, el tiempo hace que se separen, la conexión
que lograron en esta aventura los acompañará para siempre.
La película y el libro nos muestran la importancia de la amistad para
superar las etapas de la vida. Quizás el contenido más importante sea el que el
mismo Gordie, ya adulto, nos plantea en forma de pregunta:
"Nunca he vuelto a tener amigos como los que tuve cuando tenía doce años. Dios mío, ¿los tiene alguien?"
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