Mos-haikus


*
Dentro del rayo,
la caída del árbol
nunca termina.
*
Llueven las alas
sobre pájaros muertos
en el desierto.
*
Bebe la luna
un coctel de estrellas:
constelaciones.
*
Guardan las calles
espejos que añoran
puertas abiertas.
*
 Desde las nubes,
la música derrama
nuevos silencios.
*
Tras la montaña,
los valles del futuro
son sigilosos.
*
Mira ella el cielo.
De sus ojos soleados
huyen los cometas.
*

Desempleado

Enrique ya no tendría que buscar. Se puso su mejor traje, tratando de causar una buena impresión a sus nuevos patrones.
Duma y el Güero disfrutan de su repentino ascenso en la escala social del departamento. Trepan a su apacible cama, antes prohibida. Además de cómodo, el lecho posee otras ventajas nada despreciables —Enrique se ha tendido cerca de la caja de arena—.
Con el correr de los días, el timbre del teléfono ha dejado de sonar.

Texto participante en el Concurso#106 de minificción, convocado por Alberto Chimal desde el blog Las Historias.