Me paso el día entero jugando
con el ascensor. Pulso números al azar en el tablero. Voy por los pasillos del
edificio escuchando detrás de las puertas numeradas. Aprendo palabras en swahili,
japonés, alemán e inglés. Nadie se entiende con otro. Quizás por eso nunca se enteraron
de mi muerte.
Decimoquinta participación en
el blog literario Cincuenta palabras. Publicada el 19 de agosto de 2016.
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