CIUDAD COMETA.
La ciudad viaja por
el espacio siguiendo su elíptica trayectoria. A su paso deja una estela de
sueños y ventanas abiertas.
CIUDAD INFANCIA.
No soporté más y
las lágrimas escaparon de mis ojos. Acababa de cruzar la puerta de una ciudad a
la que nunca podría volver.
CIUDAD AVE.
Con la llegada del
invierno de la guerra, la ciudad vuela hacia mejores latitudes. Sólo las llamas
permanecen en su sitio.
CIUDAD VANA.
Todas las puertas
están cerradas. Nadie puede salir o entrar a ninguna parte. Las casas son
prisiones, las calles son exilios.
CIUDAD ROTA.
Dedicados a reunir
los fragmentos de la antigua urbe, sus habitantes reptan sobre los escombros.
Nadie sabe cuándo comenzaron.
CIUDAD SOMBRA.
Fundada bajo un
árbol gigantesco, permanece en la penumbra. En el otoño, la luz del sol se
cuela entre las ramas desnudas.
CIUDAD NUNCA.
En ella hay una
estatua de mármol con tu nombre. Con los ojos vueltos hacia el cielo, sueña con
el soplo imposible de la vida.
CIUDAD ALEPH.
Es tan enorme que
nadie ha sido capaz de cruzarla de lado a lado. Cada metro de sus calles guarda
infinitas bifurcaciones.
CIUDADES GEMELAS.
«Ya estuve aquí»,
dicen los turistas al visitar una de ellas por primera vez, si ya han recorrido
las calles de la otra.
Textos con los
cuales participé en el concurso de twitteratura organizado por ENTC.