Yo no olvido al año viejo

Como es habitual en este blog, antes de que termine el 2019 me gustaría seleccionar y enlistar algunas de las sinopsis de las obras que leí durante el mismo.
En esta ocasión, aunque la letanía es corta, he disfrutado especialmente con cada uno de los títulos. Tal vez por su diversidad o porque hayan llegado a mí en el momento oportuno.
Jugando con la famosa frase de Amos Bronson Alcott; o de su todavía más célebre hija Louisa May, si así lo prefieren:
Un buen año es aquel que se abre con expectativas y se cierra con provecho.
Con sinceridad, espero que sus mejores expectativas se cumplan y se conviertan en frutos.

¡Feliz 2020!

La máquina de Joseph Walser - Gonçalo M. Tavares
En una ciudad sobre la que planea una imprecisa aunque inminente amenaza de guerra vive Joseph Walser, un hombre gris, silencioso y taciturno, un «hombre común» como él mismo se denomina. Aunque vive con su mujer, Margha, sólo dos ocupaciones consiguen atraer su atención: la exigente dedicación al funcionamiento de una potente y peligrosa máquina en la fábrica donde trabaja y la colección de pequeños objetos metálicos que recoge de todas partes y que conserva secretamente en una habitación de su casa. El estallido de la guerra y su desarrollo se muestran en esta extraordinaria narración a través de la evolución de los discursos de Klober Muller, el jefe de Walser en la fábrica.
Estos constituyen una reflexión recurrente sobre la libertad del individuo en sociedad, sobre el valor práctico de la sumisión al orden y sobre los paralelismos entre el creciente poder de las máquinas y la mecanización de las relaciones sociales.

 Ébola - David Quammen


En 1976 un virus letal apareció en la selva del Congo. Desapareció tan veloz como había llegado, sin dejar ningún rastro. A lo largo de las últimas cuatro décadas, el virus del Ébola se ha manifestado esporádicamente, siempre con un efecto terrible, ya que puede matar hasta al 90% de sus víctimas. Entre una epidemia y la siguiente es indetectable, oculto en la profundidad de la selva, y la búsqueda del animal que le sirve de huésped aún no arroja resultado. Hasta que no lo averigüemos, el ébola seguirá matando.
David Quammen, uno de los mejores exploradores y escritores científicos del mundo, vivió su primer acercamiento a la enfermedad mientras visitaba la jungla de Gabón acompañado por unos guías locales cuya aldea había sido devastada por una epidemia reciente. En este libro cuenta la historia del virus del Ébola, de su pasado, su presente y su incierto futuro.

Una separación - Katie Kitamura

Una mujer viaja a Grecia tras los pasos de su marido desaparecido. La pareja había decidido separarse, y ella deambula ahora por una región remota al sur del Peloponeso sin estar segura de querer encontrarle. Esta inquietante novela de suspense psicológico nos sitúa en un paisaje salvaje y estéril arrasado por una oleada de incendios, una tierra quemada por donde la protagonista rastreará los fracasos de su relación para descubrir que apenas conoce al hombre que una vez amó. En esta especie de limbo emocional, Kitamura despliega con exquisita precisión el descenso de una mujer a los infiernos. 
Feroz e hipnótica, la historia combina el misterio con la introspección para diseccionar las emociones que emanan de una separación. La pena, el odio y el deseo se mezclan en una protagonista que deberá asimilar las revelaciones sobre lo que un día fue su vida conyugal. Por medio de una prosa intensa y perturbadora se mezclan el ambiente hitchcockiano y la tensión de los thrillers de Patricia Highsmith.
Kitamura firma una obra maestra sobre la infidelidad, el impulso de conservar y la necesidad de dejar ir; una novela fría y de combustión lenta que se lee con avidez y resuena durante largo tiempo.

El último minuto - Andrés Neuman


"Escribir un cuento se parece a tirarse en paracaídas".En los relatos de este libro asistimos a la consumación de la técnica del minuto, a la explotación máxima de los matices y contradicciones de un fragmento temporal muy limitado. Trastornadas por una una cámara lenta, sutiles bombas de tiempo, las historias de El último minuto escenifican una crisis y la retienen, a veces con humor y otras veces con dolor, explorando el instante anterior al abismo.Como sugiere el epílogo, ensayo final que profundiza en el estudio del cuento: "Si alguna vez Napoleón dijo "vísteme despacio, que tengo prisa", quizá muchos cuentistas escribimos pensando "narremos lentamente, que tenemos poco tiempo"". Un anciano despidiéndose. Un mafioso en problemas. Una mujer que llora por un ojo. Dos actores que ignoran su papel. Un poeta sin obra. Un profesor que inventa los libros que cita. Una esposa que compra dos veces la misma chaqueta. Un profeta televisivo que pretende entrevistar a Dios. Un pianista suicida. Dos amigos que se odian en secreto. Ahogados que piensan. Bebés que vuelan. Infiernos subterráneos. Navidades sórdidas. Amores en sentido inverso. Y, por supuesto, más de un paracaidista.
Todo esto y mucho más descubrirá el lector en El último minuto, en esta nueva y definitiva edición minuciosamente revisada por el autor.

 El segundo secreto de la vida - Ian Stewart


Este libro, enriquecido por una serie de hermosas y sorprendentes ilustraciones en color, que muestran desde las formas simétricas que adoptan los virus al crecer hasta los distintos patrones que usan las arañas para tejer sus telas, nos descubre el escondido orden matemático presente en las bandadas de pájaros o en las multitudes humanas (cuyas pautas de movimiento pueden representarse como orquídeas fractales), nos enseña cómo las células nerviosas que llevan la percepción de los fenómenos naturales a nuestro cerebro pueden describirse exactamente con modelos matemáticos y nos invita a entrar en un mundo fascinante en que las series numéricas florecen en primavera y las ecuaciones galopan por las llanuras.  

 Tocar el agua, tocar el viento - Amos Oz


Tocar el agua, tocar el viento es una de las primeras novelas de Amos Oz, una hermosa historia de amor en el marco de la Segunda Guerra Mundial y la Rusia de Stalin.
¿Es posible que una novela nos haga reflexionar sobre los límites del cuerpo y el alma, sobre la callada fuerza de la Naturaleza, sobre la imposibilidad de entender la muerte y la infinitud, sobre los anhelos metafísicos y la iluminación?
Quizá Tocar el agua, tocar el viento hable de todo ello. 
Mientras en 1939 los nazis se adentran en Polonia, el matemático y relojero judío Elisha Pomeranz se ve forzado a huir a los gélidos bosques, dejando atrás a su bella e inteligente esposa, Stefa. Después de la guerra, tras haber eludido los campos de concentración, ambos consiguen ir rehaciendo sus vidas mientras buscan el momento de reencontrarse: Stefa, en la Rusia de Stalin, y Elisha, en Israel, donde otro conflicto está empezando a fraguarse.

El androide y las quimeras - Ignacio Padilla

Quimera: Monstruo imaginario que, según la fábula, vomitaba llamas y tenía cabeza de león, vientre de cabra y cola de dragón. // 2. fig. Lo que se propone a la imaginación como posible o verdadero, no siéndolo. // 3. fig. Pendencia, riña o contienda. 
Muñecas, androides, quimeras. Mujeres vistas y amadas por un hombre. Muñecas destruidas por hombres. Hombres que jugaron a ser mujeres y pagaron el precio. Mujeres divinas construidas por mentes monstruosas. Muñecas de carne y hueso que roen los mecanismos de la fatalidad. Quimeras que devoran por igual a hombres y mujeres. Desde la obsesión de Edison por crear una muñeca parlante hasta la inquietante afición de Carroll por fotografiar adolescentes, entre la niña enamorada del fósil de un pterodáctilo y la envenenadora que fundó un paraíso adamita en las Galápagos, El androide y las quimeras es el catálogo de una siniestra fábrica de prodigios escrito con la diabólica maestría de un juguetero demente.

 Esto es agua - David Foster Wallace

Dos peces jóvenes se encuentran con un pez mayor que nada en dirección contraria a ellos. El pez mayor los saluda y les pregunta: “¿Cómo está el agua, chicos?” Los tres siguen su camino. Finalmente, uno de los peces jóvenes mira al otro y le pregunta: “¿Qué carajos es el agua?” Así inicia Esto es agua, el discurso de graduación al que David Foster Wallace fue invitado a presentar en 2005 en el Kenyon College, Ohio, Estados Unidos.
 Con sólo tres mil palabras, Esto es agua es uno de los hitos de la carrera de este autor estadounidense, casi tanto como su más recordada novela y obra maestra, La broma infinita. Para D.T. Max, biógrafo de Wallace, “su reputación se ha extendido más allá de la clase de lector intenso que hacía parte de su público. Ahora mucha gente, mucha, lo conoce por este discurso”.

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