Circuito impreso en un monumento

Sus setenta kilogramos de metal y fibra de carbono fueron puestos en un un monorriel con destino a Alaska. Trabajamos juntos en la mina hasta el día en que sufrí el accidente. Lideró la huelga y exigió ser desmantelado para que con sus piezas me fabricaran un exoesqueleto.
Gracias, robot.


Decimoséptima participación en el blog literario Cincuenta palabras. Publicada el 12 de octubre de 2016.


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