Mil microhistorias y contando… (2)

747.- Y cuando despertó, el enorme dinosaurio morado estaba cantando en el televisor: ♫ «Te quiero yo, y tú a mí, somos una familia feliz...»

748.- Y el lobo sopló y sopló hasta que las velitas se apagaron. Pidió un deseo: un costillar de cerdo a la miel.

730.- Aunque el niño tocaba el piano mejor que nadie, el profesor se dirigió tajantemente a sus padres: «Este muchacho no sirve para la música, no malgasten su dinero». La envidia es cruel.

727.- El escultor terminó su obra: la estatua de un ciego pidiendo limosna. Se pondrá a las puertas de la iglesia para ahorrar gastos.

713.- Cuando el inventor acabó de ensamblar a la hermosa Cyborg Pigmalión 6.0, la contempló por varios minutos. Más tarde, decidió borrar una frase del vocabulario de la mujer robot: «No eres tú, soy yo.» 

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