Tracy Chevalier | La Joven de la Perla




Dirigida por Peter Webber, La joven de la perla (2003) es la adaptación cinematográfica de la novela histórica del mismo nombre escrita por Tracy Chevalier. Ambas toman el nombre y narran la historia ficticia de la creación de la obra maestra del pintor Johannes Vermeer: La joven de la perla. Este cuadro (también conocido como Muchacha con turbante, La Mona Lisa holandesa o La Mona Lisa del norte) ha intrigado a los amantes del arte durante siglos.
Protagonizada por una muy joven Scarlett Johansson (Griet) y Colin Firth (Johannes Vermeer), la cinta obtuvo tres nominaciones a los Premios Óscar.
En el año de 1664, Griet es una joven de dieciséis años que vive con sus padres en la ciudad holandesa de Delft. Lamentablemente su padre, maestro azulejero, ha quedado ciego recientemente a causa de un accidente de trabajo y Griet se ve obligada a aceptar un trabajo como empleada doméstica en la casa del maestro Vermeer.
Antes de contratarla, Johannes Vermeer detecta en ella una extraordinaria sensibilidad artística con sólo verla cortar cuidadosamente unas verduras:
"Siempre colocaba las verduras formando un círculo en el que cada verdura ocupaba un segmento, como si fueran las porciones de una tarta. Había cinco: col roja, cebolla, puerro, zanahoria y nabo. Utilizaba la hoja del cuchillo para dar forma a cada porción y en el centro del círculo ponía una rodaja de zanahoria."
Una vez en la casa de los Vermeer, a Griet le asignan gran cantidad de tareas entre las cuales hay una que cambiará su vida para siempre: tiene que limpiar el estudio del maestro, pero sin alterar nada de lo que esté pintando.
Todo es muy difícil para Griet, tiene una enorme cantidad de trabajo y, para colmo, la esposa del pintor y una de sus hijas le hacen la vida imposible.
El único refugio de Griet es el estudio del pintor, a nadie más se le permite entrar. A ella le gusta estar allí y contemplar las imágenes que el maestro pinta.
Poco a poco Griet se gana la confianza de Johannes Vermeer, llegando incluso a convertirse en su asistente, además de permitirle que aporte sugerencias para la realización de sus obras, manteniendo estas labores en secreto. Son las vivencias de una joven del siglo XVII que se aventura en un mundo que no es el suyo, que no le corresponde.
Prendado de la belleza de Griet, Van Ruijven, un acaudalado cliente de Vermeer, le pide a éste que pinte la imagen de la muchacha en un cuadro. A la postre, del encargo de Van Ruijven resultará La joven de la perla.
El motor de la historia es la particular relación entre Griet y Johannes Vermeer, la cual se mantiene siempre indefinida, aunque unas veces parezca ser de atracción, otras de amor, admiración o respeto. A pesar de la ingenuidad de Griet y la inescrutable personalidad de Vermeer entre ellos existe una comunicación basada en un lenguaje superior: el arte.
Es importante señalar también que a pesar de las múltiples licencias que se toma la autora respecto a la historia oficial, La joven de la perla posee una estupenda ambientación.

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